domingo, 16 de marzo de 2008

“Otra vez me despedí de mi madre”



Después de estar viviendo por un año en la ciudad de Medellín, regresé a Santa Rosa a casa de mis padres en diciembre de 2007. La alegría de saber que estaría por más de un mes con ellos era inmensa; saber que compartiría de nuevo con ellos durante varios días hacía que se me aguaran los ojos, porque es realmente duro estar lejos de los padres; primero por su apoyo incondicional y además por las comodidades que se tiene al estar cerca de ellos, segundo por el apego y el cariño que se tiene por padre y madre, pero más por la madre.



Ese amor de madre incondicional y que sin duda se siente más que el del padre. Durante este poco tiempo que estuve con ellos dialogamos y reflexionamos sobre muchas cosas y compartimos unas cuantas otras. Más sin embargo nadie olvidaba que llegaría de nuevo mi partida para este nuevo año.



La llegada de mi partida, en la semana del 20 de enero causó entre mi mamá y mi persona una gran tristeza; las lágrimas se apoderaron de nuevo de nuestros ojos como el día en que partí por primera vez para alcanzar mis metas. Tanto ella como yo sabemos que es la ley de la vida, lo complicado es aceptarla.Ya en Medellín, durante esa semana solo pensaba en la segunda despedida que tuve con mi madre después de varios días de estar juntos; y aunque nos veíamos cada quince días el espacio que queda no se ve igual cuando se comparte por 2 días al que queda después de compartir por más de un mes.

Imágen; tomada de http://www.librodearena.com/myfiles/lunadulce/caradeamor.jpg

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